1/5/09

Quo vadis, Rajoy?

Opinando, sin acritud, da cosa verle así. Da grima observar el semblante lívido y demacrado, con las cuatro púas mal afeitadas en un intento- ya antiguo- de parecer progre, que ya me dirás a quien convence. Ver como tuerce la boca frente a las cámaras en un intento desgarrado de ofrecer una sonrisa- que no le sale- a sus seguidores, que los tendrá seguramente. Ver esa alma en pena, transitando por el merecido purgatorio dantesco (de Dante), seguido no se sabe si por sus acólitos más fieles o por cautelosos vigilantes que le observan impacientes por discernir si sube, o si baja.

Podría dar pena, viendo como le duelen las tormentas inflacionarias, las crisis bursátiles mundiales provocadas por ZP, la caída del PIB y la elevación del IPC. Como refleja su rostro descompuesto la atroz preocupación por la ruptura total, e inevitable (por causa de ZP), de las españas unidas jamás serán vencidas. Cómo le quita el sueño el aumento desmesurado de las colas del paro, quizás por temor a tener que incorporarse a ellas pronto y no querer, llegado el caso, mezclarse con la puta base. Cara de susto permanente pone cuando piensa, para sus adentros, que la plataforma continental de España tiene un límite, que el peso de los millones de emigrantes (efecto llamada provocado por ZP), está a punto de hundirnos en los dos mares, porque aún pesando poco pesan, ¡y son tantos!

Es dramático verle como cuenta con los dedos de la mano derecha los incondicionales que se le van, que se escapan ante la llamada, los cantos de sirena, de suculentos puestos en la privada, que pagan cientos de millones por no sé qué. Vamos a ver, ¿qué sabe hacer EZ que valga esa millonada? No juega bien al tenis, no es futbolista, no se le conocen aficiones travestidas… ¿Qué vale ese sueldo? Sabemos- lo dijo él- que a la política vino a por pasta, a por mucha pasta y se sabe, más o menos, que ya la tiene, ¿entonces…? ¿No estaréis pensando en contactos, privilegios, información clasificada, prevaricación, chanchullos, comisiones, amiguetes…? Yo tampoco.

En fin que no me da pena porque fue malo; insultó, difamó, fue grosero, cicatero, artero, desconsiderado, se burló de “zapatitos” como le llamaba en la intimidad y en descampado, le puso apodos satíricos “Bamby” ¿Os acordáis? Yo también. Renunció a hacer algo útil y necesario por su país, fuese lo que fuese, se opuso a todo para no dar ni un gramo de apoyo al gobierno de su “patria”. Y lo hizo de forma placentera y feliz, no sufrió por ello de pesadillas, ni retortijones de barriga, se rodeó- o le rodearon- de unos colaboradores que han logrado llevar al pp a las cimas de la derecha más reburra de los últimos siglos. El más gritón, el más difamador y barriobajero del grupo popular era el más aplaudido y jaleado… Quién a hierro mata a hierro muere.

No da lástima ver como las monjas-sargento (o alféreces provisionales)- muy habituales entre las guapísimas de la muerte del partido- se le suben a las barbas y le reclaman, airadas, democracia interna y liberalismo- que ellas no aplican en sus feudos siguiendo la doctrina del partido, “pide lo que quieras pero haz lo que te de la gana”-, o como los varones (perdón barones) le van estrechando el cerco, mientras de viva voz le apoyan sin condiciones que te lo has creído chato.

Que me sabe mal, debería evitar el regodeo en el mal ajeno que... Pues nada, que no puedo, que soy malo, malo. Fíjate que hasta me da risa verlos, criaturas. Iba a decir ¡que se jodan! Pero no voy a hacerlo. Hay que ser elegantes.

16.05.08

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