4/6/09

Los desagravios


Algunos tal vez tienen escasa memoria, o pocos años, para recordar aquellos actos "multitudinarios" frente a la Plaza de Oriente donde una masa de cincuenta, o cien mil personas, llegadas allí "casualmente" y de forma voluntaria, agitaban banderas de España y enronquecían gritando consignas y vivas a diestro y siniestro, al caudillo por la gracia de dios, a la España única e invencible en la que nunca se ponía el sol (eso era un poco antes, creo recordar).
El truco estaba en gritar más que el que tenías detrás, o al lado, no fuese a ser un confidente y te señalase como "desafecto" al Régimen o, lo que es peor: que te sacasen en el No-Do y toda España viese lo poco convencido que parecías entre tanto exaltado y patriotas convencidos.
Pues bien el recuerdo- en blanco y negro- de aquellas monstruosas manifestaciones organizadas por los sindicatos verticales, los a la fuerza sumisos directores de institutos y colegios, las organizaciones empresariales verticales, y la sección femenina entre otras, tienen en la actualidad- por comparación- su continuidad en lugares como Valencia, Castellón y Alicante, por citar algunos lugares en los que los políticos al mando de la cosa pública recurren a este tipo de "Actos de Desagravio" "multitudinarios" para convencer a jueces, medios de comunicación y oponentes políticos que, ellos, están a salvo de las leyes y de las normas, que tienen un respaldo social y ciudadano que les permite vivir y, sobre todo obrar, al margen de la ley. ¡Ele sus gónodas!

2 comentarios:

  1. Pero Scila, entiendo que a este tipo de manifestaciones ya no va nadie obligado.
    Estos borregos son los que les votan convencidos y voluntariamente, por extraño que pueda parecernos al resto.

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  2. Efectivamente Tesa, algo han cambiado las cosas- no tanto según declaraciones a micrófono cerrado-abierto del presidente de la Dipu de Castellón jactándose de desconocer los miles de puestos de trabajo asignados por él a familias y amigos que, multiplicados por el número de parientes que conformen esa unidad familiar, da una cifra de deudos agradecidos que impresiona y explica algo de los resultados electorales-, pero más bien me refería yo a la imagen: miles de enfervorecidos seguidores, o deudos, aclamando delante de los juzgados a su Presidente, imputado de "pequeños delitos", los grandes son más fáciles de ocultar.Una forma bochornosa de presentarse ante la justicia arropado por esos incondicionales, tan impresentable como cuando lo hizo el ex lenhendakari, si recuerdas.
    Un beso/

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