25/10/10

Las formas

A doña Rosa de España le reventaron, o lo intentaron, hace unos días la conferencia-mitin que pretendía dar en la Facultad de Ciencias Políticas en Madrid. Un numeroso grupo de estudiantes universitarios silvaron y lanzaron gritos contra la  paresencia de Rosa en el recinto.  
En realidad este tipo de comportamientos lo hemos podido observar, en especial desde los bancos peperos, durante estas últimas dos legislaturas. Han zapateado, gritado e insultado a diferentes miembros (y miembras) del Gobierno y, en especial, a su Presidente, que es el de todos- de momento. Quizás eso produzca un efecto "didáctico" entre las tribus universitarias que, desde el 68, dejaron de ser cultas para ser consumidoras de másteres y derivados, pero sin formación "humanista", que decían los viejos del lugar.
Lo razonable habría sido no asistir al acto en lugar de reventarlo, a pesar de que cada quien tenga su opinión sobre esta señora y su larga marcha por los escabrosos pasillos de la política con sueldo, y si puede ser con chófer, a pesar de sus cambios y recambios de posicionamientos, tiene todo el derecho a intentar convencer, a quien se deje. No hay disculpas para este tipo de comportamientos antidemocráticos.
Pero al escuchar decir que todos los políticos son iguales- comparando a Rosa con el resto de partidos-  no puedo estar de acuerdo, no todos son iguales, me niego a admitirlo, sería como perder las últimas utopías y esas no me las quitará ni dios.