25/9/11

¿Somos antisemitas?



Sin pretender rebatir la presencia o la ausencia de antisemitismo en nuestro país, es claro que los españoles, en su mayoría, hace tiempo que comenzaron a sentir cierta antipatía hacia los judíos, ante su actuación de los últimos cincuenta años en la tierra de Palestina. No puedo estar de acuerdo con la teoría- difundida por filojudíos- aegún la cual, tanto en 1492 como en la actualidad, desde la administración se dirige o manipula a la población contra el pueblo judío. Al menos eso no ocurre en la historia reciente.
La historia nos cuenta qué tipo de barbaridades han cometido casi todas las naciones importantes a lo largo de los siglos, pero eso no puede justificar lo que se está haciendo durante casi cincuenta años en los territorios palestinos, como se incumplen los tratados, los acuerdos, como se mantienen los territorios conquistados por las armas, y como se arrebata el suelo, escaso, de forma continuada para nuevas construcciones y asentamientos, en contra de resoluciones de la ONU y en contra de la opinión y el sentir de la casi totalidad de los países que la componen.
Los judíos construyen sinagogas en España y los musulmanes mezquitas y los evangelistas sus templos, sí. Pero eso lo que significa es que contamos con leyes permisivas, que protegen el derecho de todos y no sólo de un grupo, político o militar. Lo deseable es que con ese derecho y esa libertad se haga el uso adecuado, respetando al país que les acoge y protege como a ciudadanos propios.
En realidad la comunidad judía nunca se fue del todo de España- tampoco la musulmana, aunque ésta se integró más, tanto que prácticamente desaparecieron durante siglos sus señas de identidad- de modo que el papel preponderante lo han ejercido de antiguo, a través de sus empresas, sus bancos, sus intereses económicos y su red de influencias o lobbys. Si por algo es conocido el pueblo judío es por su capacidad para crear y mantener redes, a nivel mundial, judios que nacen, viven y mueren, en países a miles de kilómetros de Israel pero que una conexión permanente u ocasional con quienes controlan ese inmenso grupo de judíos, que colaboran en cuanto se les pide, con la causa.
Supongo que sí, que los judíos saben querer a quienes les quieren, pero de lo que no tengo la más leve duda es que saben odiar, eternamente, a quienes se les opone.
¿Están los Sionistas contra España? Creo que carece de sentido plantearse semejante posibilidad, pero ellos sabrán. El conflicto para bien o para mal escapa del ámbito puramente geográfico. Hay muchos intereses por medio, y el efecto dominó involucra a muchos otros países, detractores o aliados de uno u otro contendiente. A pesar de la construcción del segundo Muro de la Vergüenza en Palestina, el conflicto afecta a todos los países, no se puede cerrar una puerta y dejarlo dentro para que siga pudriéndose.
No quisiera dar la imagen de antisemita visceral, pero no veo forma de justificar lo que hacen, desde cuando lo vienen haciendo y cómo lo hacen. Tan sólo quisiera que firmaran un acuerdo suficiente como para señalar unas fronteras y que ambos pueblos vivan en paz, que se soporten y respeten si no pueden ser buenos vecinos. Tan sólo ese final feliz cambiaría la imagen de los israelitas. En definitiva: no creo en el antisemitismo, creo que es una consecuencia de su actitud, de su forma de manejar una situación insufrible, inaguantable para los palestinos. Podrían empezar por admitir la presencia de pleno derecho de Palestina en la ONU. Y que la ONU apruebe de un avez por todas la derogación del dercho de veto por parte de cuatro o cinco países, que parece el medieval derecho de pernada.
Shalom!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradeceré cualquier comentario que quieras dejarme.